La Virgen de San Nicolás

Corriendo conocí a mucha gente, se generaron vínculos lindisimos, fuertes, sólidos, pese a muchas veces la distancia y a veces la falta de tiempo nos sentimos cercanos.

También conocí nuevos lugares, nuevos paisajes y por sobre todo aprendí a conocerme mas a mi misma.
Aprendí también a dar de la mejor forma que puedo, a recibir y a agradecer.

Otras a regular. Mucho he corrido a lo largo de mas de 22 años, si hay un lugar que adoro es Puerto Madero, tanto como mi linda Mar del Plata.

En los últimos 8 años, estuve mucho allí en Madero, siempre corriendo en el sentido literal de la palabra. Vaya a saber porque siempre veía una imagen de la Virgen ahí por el Puente de la Mujer. Le tiraba un beso y seguía corriendo hasta que un día paré, me detuve, quería saber que imagen era…
Era la de la Virgen de San Nicolás.

Me contacté con Gaby Gauna, que es quien tiene su Guardia en Madero Este, y aquí estamos, agradeciendo otra vez, coronándola con un Rosario que le preparé en cristal.

Allí quedara, junto con las intenciones de todos aquellos que me confiaron algo especial.

Que nunca falte la salud en nuestras familias y amigos.

Sigamos dando lo mejor, y agradeciendo cada momento lindo que la vida nos regala!

Así como nunca creí en la “suerte“, mas bien creo en esfuerzo, el método y la disciplina, siempre creí en Dios… a veces mas, otras menos por no encontrar respuestas a ciertas preguntas pero siempre creí! Creo que la Virgen es un medio para llegar a Dios, pero la «caja» la tiene El, de eso no tengo dudas.