Pasaron casi dos años. En verdad, 1 año, 11 meses y 27 días. 728 días para volver a correr a través del tiempo. La pandemia por Covid-19 obligó al mundo a detenerse durante casi todo 2020. Por eso, desde un primer momento, desde el equipo técnico y organizativo de la Vuelta al Lago Epecuén decidimos acompañar las diferentes instancias. El tiempo pasó y aquí estamos, de nuevo, para volver a desandar el camino de una carrera única.
En 2021 sabíamos que la carrera iba a ser especial, muy especial. Y así fue. Con inscripciones agotadas, la cuarta edición de la Vuelta al Lago Epecuén vivió, este domingo 28 de noviembre, una jornada mágica y de ensueño en la que 500 corredores desandaron 63, 23 o 14km a través de la historia.
En los 63km, los corredores iniciaron la prueba desde la plaza Lavalle, enfrente a la Municipalidad de Adolfo Alsina, y se dirigieron hacia la laguna Epecuén para darle una vuelta completa y transitar las ruinas de lo que fue, hasta el 10 de noviembre de 1985, Villa Epecuén, una ciudad que supo albergar a 5000 personas para ser el segundo destino turístico de Buenos Aires, sólo por detrás de Mar del Plata.
El carhuense Alexander Ferreyra se quedó con la prueba, al completarla en 5h13m17s, seguido por Leandro Vallejos, de Brandsen (5h13h20m). En rigor, ambos corredores hicieron toda la carrera juntos, se acompañaron y compartieron el circuito completo. Algo habitual en este tipo de competencias, donde prima el espíritu deportivo y la compañía. “Fue durísima. De principio a fin. Me ayudó mucho Leandro. Corrimos todo el recorrido juntos, fuimos charlando en todo momento. Decidimos en los últimos metros, ya adentro de la ciudad quién entraba primero”, dijo Ferreyra tras cruzar la meta. “Fue como una reunión de amigos. Ganar es importante, pero hay otras cosas que son más importantes aún. En estas carreras, tener a alguien que te siga o que vos mismo puedas acompañar es súper relevante. Yo ya había ganado en 2018 y en 2019 quedé tercero. Fue la mejor decisión que llegara primero alguien del lugar. Para ellos, los carhuenses, correr en Epecuén es mucho más fuerte y simbólico que para alguien de afuera”, completó Vallejos, quien resultó ganador en 2018 y tercero en 2019. El podio lo completó Matías Muñoz (5h53m01s).
Entre las mujeres, Andrea Changazzo fue la ganadora, en 5h40m58s. La corredora de Trenque Lauquen, en suma, llegó detrás de los dos primeros hombres. “Es muy lindo todo lo que viví. Era una carrera que quería vivir, me costó mucho pero el resultado me impresionó. No sabía que podría correr tan bien”, contó Changazzo. Fueron sus escoltas Rosana Báez, con 6h18m23s, y Yamila Gualtieri, con 6h20m54s.
En los 23km, el podio masculino lo conformaron Juan Carlos Cena (1h39m49s), Franco Russo (1h41m35s) e Ignacio Padua (1h42m18s). En damas, María Cecilia Macchia (2h08m23s), Adriana Costa (2h14m59s) y Graciela Hidalgo (2h18m47s).
Mientras que en los 14km, el podio masculino quedó integrado por Cristian Cabrera (53m57s), Fernando Sánchez Sañudo (56m31s) y Agustín Farías (1h03m42s). Y en damas, Catalina Cantini (1h16m01s), Clarisa Piccione (1h18m01s) y Etelvina Adamcik (1h19m36s).