Solo una semana nos separa de la largada de El Cruce Columbia

En una semana, tres mil corredores llegarán desde 33 países para disputar la 15ª edición de El Cruce Columbia. La carrera de montaña más grande de Sudamérica unirá la Argentina con Chile, a través de la imponente Cordillera de los Andes, con un circuito de 100 kilómetros, dividido en tres etapas. Una competencia a puro trail running y aventura, entre majestuosos paisajes patagónicos, prácticamente inaccesibles para el turismo tradicional.

Solo una semana nos separa de la largada de El Cruce Columbia, la mayor carrera de montaña de Sudamérica, declarada de Interés por el Ministerio de Turismo de la Nación Argentina. Con una edición inolvidable, donde celebrará sus 15 años ininterrumpidos, el circuito promete todos los condimentos de una verdadera aventura de trail running, a lo largo de 100 kilómetros divididos en tres etapas. Los protagonistas de esta hazaña serán 3.000 corredores llegados de 33 países, cuyo objetivo será cruzar a pie la imponente Cordillera de los Andes, con el fin de unir simbólicamente la Argentina con Chile. Sin embargo, llegar a la meta no les resultará tan fácil, ya que además de su fortaleza física también dependerán de la mental.

La neuquina ciudad de San Martín de los Andes será la anfitriona de esta nueva edición, y aquí también llegarán los corredores una vez finalizada la competencia. La tan esperada largada tendrá lugar a 7 kilómetros del pueblo, en plena naturaleza y rodeada de majestuosas montañas, para luego dar lugar a la primera etapa del recorrido. Con una distancia aproximada de 42 kilómetros, este circuito se caracteriza por contar con senderos de montañas e importantes ascensos y descensos.

El segundo día de competencia contará con un coastering de 5 kilómetros, hasta adentrarse en un bosque milenario por viejos senderos utilizados por antiguos pobladores. Los fuertes ascensos no se harán esperar, y deberán enfrentar varios kilómetros por caminos de montaña. Campo traviesa y mallines acompañarán a los corredores, hasta llegar al Campamento 2, luego de aproximadamente 29 kilómetros.

La tercera y última etapa no solo contará con un duro escenario, sino también con el cansancio de los participantes y la ansiedad por llegar a la meta. Cumbres y bosques formarán parte del paisaje, hasta el fuerte ascenso que deberán superar a través de un pedregoso sendero de montaña. El recorrido muy técnico los llevará hasta cruzar el esperado arco de llegada, en pleno centro de San Martín de los Andes.

El paso para ingresar a Chile será el Hua-Hum, dentro del Parque Nacional Lanín; mientras que los campamentos se instalarán en plena montaña, sobre la costa de lagos y paradisíacas playas patagónicas, con cocina de campaña para todos los corredores. Al final de la jornada, en cada campamento, el ganador de la Etapa será premiado con una pechera que lo distinguirá por haber concretado el mejor tiempo del día. Todo esto, bajo un cálido clima de compañerismo y camaradería que todos los participantes disfrutan y viven en los camps, unidos por la misma experiencia.

La organización técnica de El Cruce Columbia está a cargo de Club de Corredores – empresa con más de 20 años de experiencia en la organización de competencias de calle y aventuras – cuyo objetivo principal es garantizar la seguridad a lo largo de todo el circuito. Para lograrlo, cuenta con un equipo formado por expertos guías de montañas, médicos preparados exclusivamente para este tipo de travesías y un amplio grupo de rescate, con helicópteros incluidos.

Sobre esta edición, Sebastian Tagle -creador de la carrera y director de Club de Corredores- cuenta que “El Cruce Columbia 2016 comenzó a planificarse hace 12 meses, con el objetivo de convertirse en la mejor carrera de aventura del mundo, y la experiencia adquirida en estas 14 ediciones nos permite encarar logísticas cada vez más complejas. Este año recorreremos más de 100 kilómetros en tres días, armaremos y desarmaremos 2.500 carpas Columbia en cada campamento. Serviremos 2 toneladas de carne vacuna, 1.7 toneladas de pastas y 15.000 frutas a los participantes. Beberemos 14.000 litros de agua y gaseosas, 30.000 unidades de café, té y mate cocido; además de 5.000 litros de Gatorade; y para movernos utilizaremos 8 camionetas 4×4, 4 camiones y 2 helicópteros. Sin embargo, El Cruce es una gran experiencia de aventura inolvidable, y aquellos que estén dispuestos a afrontar la competencia también estarán sujetos a los riesgos y contratiempos propios de la montaña, y durante tres días tendrán que sortear numerosos obstáculos. Y no solo físicos, sino también mentales y de la propia naturaleza, por eso El Cruce es una competencia donde los participantes también se conocen más a sí mismos”.

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