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Yosi Goasdoué, nacido en Etiopía y adoptado por una familia francesa cuando era un niño, corre hasta 150 kilómetros a la semana.
Ante la imposibilidad de introducir una cinta de correr dentro de su piso en el centro de la ciudad francesa de Tours, el corredor Yosi Goasdoué encontró refugio en un enclave mucho más idílico.
Es entonces cuando se pone en contacto con Louis-Albert de Broglie, propietario del Château De La Bourdaisière, un monumento histórico del siglo XVI transformado en hotel y le sede el lugar para pasar la cuarentena.
El medio maratonista francés dispone de 55 hectáreas para entrenarse a diario en un entorno de serenidad y sosiego.
El hotel de amplios pasillos y con habitaciones decoradas al estilo antiguo está cerrado, y Yosi lo tiene a su entera disposición.
El atleta está feliz de poder proseguir con sus entrenamientos, realiza varios recorridos de carrera, usa los aparatos de musculación que hay en el bosque.
Cuando no entrena aprovecha para realizar yoga o leer algún libro en alguno de los salones del castillo
Corre hasta 150 kilómetros por semana, luego recorre los pasillos y los enormes salones del hotel.
Cuando no está entrenando, aprovecha para disfrutar de la naturaleza y acude con regularidad al huerto del castillo para proveerse de materias primas para preparar su comida en las grandes marmitas del restaurante, ubicado en las antiguas caballerizas.
«Sin duda es el lugar ideal para vivir», reconoce Yosi Goasdoué
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/
Fotos: Guillaume Souvant – Fuente: AFP
Edición fotográfica: Fernanda Corbani
